Agradecería mucho que alguien leyera este ensayo y me diera correcciones o sugerencias. (Y sí recomiendo el libro)
Mi hijo precioso: Una historia tentativa de un amor incondicional
En su libro
Mi hijo precioso: El viaje de un padre a través de la adicción de su hijo, David Sheff cuenta la historia de su hijo Nic, un chico inteligente y amable que se cayó en una adicción a las drogas. Sheff narra los acontecimientos en la vida de Nic desde su nacimiento hasta su mudanza a la costa este después de una estancia (entre varias) en recuperación. También elucida los factores que pueden hacer que una persona se haga adicta y presente información sobre la ciencia y la cultura de la adicción.
A la primera vista, el hecho de que Sheff entra en detalles de la vida de Nic de una manera tan compleja parece innecesario y, a veces, hace que el ritmo del libro sea lento. Pero con tiempo, el lector se da cuenta de que Sheff tiene un proposito en mostrarle al lector todos los acontecimientos—malos y buenos, banales y distinctos—de la vida de Nic. Una vida “normal”, nos informa, a veces no lo es, y Nic, como todas, es una persona complicada. Es imposible saber cuales eventos son formativos y cuales son irrelevantes en la crianza de una persona, y de hecho nunca se puede saber de dónde vienen las características más importantes de los adultos que nos hacemos. Sheff no trata de decidir definitivamente cuales son los eventos más importantes de su historia—todos pueden tener un papel, o no. Por eso el tono del libro es tentativo, como los sentimientos del propio autor acerca de que hizo él mal o bien como padre.
También Sheff es despiadamente honesto no sólo con su hijo sino con sí mismo, y no esconde sus propios defectos. A veces, él y otras personas en la familia toman decisiones que son equivocadas (o pueden parecerle así al lector) pero los presenta de una manera modesta y incierta, dejando que el lector decida toma conclusiones. Hay revelaciones también que debían costarle a Sheff relatar y que muestra que la enfermedad de su hijo hacían que sus propias creencias cambiaran. Como una persona irreligiosa, los principios de Alcohólicos Anónimos que invocan un poder superior le parecían, al principio, extraños. Pero otro padre le dijo, “Creerás en Dios antes de que esto termine”—y así pasa, de alguna manera. Sheff empezó a orar y es claro que llegó a una fe aunque no convencional.
Aunque su libro parezca tentativo, el amor de Sheff por Nic no lo es. Es incondicional, aún cuando tiene que imponer límites en sus acciones o reacciones. Es profundo y infinito, reflejado en los eventos corrientes además que extraordinarios de las experiencias de un padre de un adicto.